“No debemos limitarnos a contar los errores de Darwin, sino evaluar su relevancia para sus postulados esenciales. (Considérese, por ejemplo, la estratagema retórica y profundamente antiintelectual –propia de la crítica destructiva con móviles políticos, en particular el creacionismo estadounidense– de confeccionar una lista de errores, envolver cada uno en una nube de ridiculización verbal y